martes, 14 de enero de 2014

La línea

Y entonces la chica del pelo corto y revuelto miró una última vez la ventana y entrecerró los ojos. Por primera vez en su vida pudo ver la fina línea que separa el cielo y el infierno. La fina línea que separaba lo irreal de lo real. Y supo que hacer con su vida.
Se desperezó y vio a su acompañante de cama una última vez antes de partir. Recogió sus cosas y se vistió con lo primero que vio, sin ni siquiera molestarse en peinarse su corto pelo desordenado.
_ ¿Te vas?_ Le interrogó el chico desde su cama cuando vio que su compañera de cama se iba con una pequeña mochila.
_ Así es, me voy lejos de aquí.
_ ¿Puedo acompañarte?.
_ No.
_ ¿Por qué?_ Preguntó su amante con tono lúgubre. Al fin y al cabo él siempre esperó ser algo más que su compañero de cama.
_ Porque las mujeres como yo estamos destinadas a estar sola y no tenemos derecho a enamorarnos.
Y sin esperar una respuesta, la chica de pelo corto y revuelto, cerró la puerta sin molestarse en despedirse como era debido y se dirigió hacia la delgada línea.

Si te ha gustado, por favor compártelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario