Querido Peter:
Lo siento, pero nuestro plan de volver a la segunda a la derecha
tenemos que dejarlo.
Ha pasado un largo tiempo desde que nos vimos por última vez... ¿Te
acuerdas?... Tú ahí apoyado en mi ventana con tu sonrisa
despreocupada, mientras que yo, me aferraba a la estúpida idea de
que nunca iba a crecer al mismo tiempo en la que mi vista se
empañaba con lágrimas.
Tú me prometiste que volveríamos a
vernos de nuevo antes de que pasase... Pero jamás ocurrió, aunque
te juro que puse todo mi empeño para que no sucediese
No te voy a recitar mi larga lista de escusas inútiles porque no
tendría sentido. En cambio, te puedo contar como un día, decidí
guardar mis memorias en una caja de cartón para darme cuenta, de que la
infancia cabe en un espacio tan pequeño.
Fueron incontables las noches en la que me asomé por mi ventana en
busca de la segunda estrella, sólo para darme cuenta de
que ya no podía verla.
Créeme que lloré como nunca lo hice cuando se me olvidó
algo tan básico como imaginarme ser un personaje diferente para
poder seguir jugando y tener aventuras. Ya no veo esa luz que me
acompañaba... Y ahora comprendo que tengo que ser yo la que tengo
que actuar sola a sabiendas de lo que está bien o mal.
Sé que te he traicionado como lo hizo el señor Barrie,
o como a ti te gustaba llamarlo, tío Jim... ¿pero qué
podría haber hecho si sólo era una niña perdida?
Tengo la esperanza de que después de leer esto vuelvas a tus
aventuras de siempre y que por favor, no dejes de creer
en quien eres. Porque cuando eso pase, si que
seremos niños perdidos jugando a ser adultos.
Wendy Moira Angela Darling
Wendy Moira Angela Darling