miércoles, 4 de julio de 2018

DEPRESIÓN



RAE. Síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos.

No. A mi no me vengas a decir que lo que tengo es un jodido estado pasajero... Cuando soy yo la primera que está cansada de este estado de ánimo.
Tampoco me vengas con el puñetero truco de recitarme frases positiva como la mierda esa del Mr Wonderfull. Porque ya toda esa parafernalia me la sé de memoria, ¿y sabes?, que toda esa mierda es un puto truco publicitario, para vender tazas y camisetas horteras.
No intentes levantarme cuando es mi mente la que se mantiene anclada a la cama y no mi cuerpo.
No quiero que me saques a pasaer como si fuera tu mascota porque sinceramente, ¿cómo voy a saber hacia donde me llevas si ni siquiera puedo ver el camino donde se apoya mis pies?
Te agradacería que te ahorraras ese comentario sobre mi aspecto, ya que sé que mientes cuando me dices que te parezco guapa, aún viéndome con mis ojeras y mis ojos hinchados de llorar toda la noche a saber tú porqué.
Me empiezas a dar asco cuando me recitas tu vomitivo discurso moralista sobre que todos tenemos problemas...
A mi, que me he comido los míos propios en silencio hasta que me ha dado una indegestión y mi habitación ha comenzado a dar vueltas.
Yo que me he recreado en mil dolores de mil maneras posibles y cada noche me he fustigado por todas mis cagadas una y otra vez.
Que he muerto en vida mientras gritaba al vacío por no saber que me pasaba mientras me refugiaba en pastillas.
Por favor, no me digas más nada y vete... Porque la jodida situación ya no me hace ni puta gracia.

domingo, 1 de abril de 2018

Improvisación (A ver que sale)



Improvisación (A ver que sale)
Soy esa chica que posa delante en un espejo en un intento de selfie frustrado. Soy una chica normal, pero que sin embargo "posa artísticamente" delante de un vidrio pulido aun sin pretender ser modelo.
Soy esa chica que piensa que no tiene derecho a enamorarme y sin embargo intenta conocer a gente para ver si cuela y conseguir ligarse a alguien mientras disimula sus complejos.
Soy la que tiene más de mil complejos porque la sociedad ha decidido que mis eccemas (por mi dermatitis), mi vello, mis granitos no sos cosas dignas de ser bellas. Y que a pesar de tener una 36 se siente gorda porque una persona a la que quiso le dijo hace mucho que tenía unas caderas muy anchas.
Soy la adolescente de 13 años que soñaba con ser la chica de la habitación de al lado a la que cantaba Fran Perea... Y que ahora ama a un escritor que falleció hace casi un siglo.
Soy la imbécil que se enamoró por primera vez con casi 25 años porque le dijeron que amaba sus caderas...
Soy la que sufrió de depresión y fue a terapia y le dijeron que después de 9 meses, estaba curada... Pero que a veces siente como si el diagnóstico fuera erróneo.
Soy la que a veces Le gusta vestir de negro y se identifica en una canción de Morrissey y otras soy la que viste de forma más colorida, porque escucha a Bowie.
Soy la que te puede atender en una pequeña tienda de alimentación algunos días y a veces ... Soy la que se cree escritora.
Soy la que Le encanta desnudarse... De mente y alma.
Si has llegado hasta aquí, gracias por leer esta pequeña improvisación de sábado noche.
Carmen.

sábado, 24 de febrero de 2018

Querido Peter.

       Querido Peter: 
Lo siento, pero nuestro plan de volver a la segunda a la derecha tenemos que dejarlo. 
Ha pasado un largo tiempo desde que nos vimos por última vez... ¿Te acuerdas?... Tú ahí apoyado en mi ventana con tu sonrisa despreocupada, mientras que yo, me aferraba a la estúpida idea de que nunca iba a crecer al mismo tiempo en la que mi vista se empañaba con lágrimas. 
Tú me prometiste que volveríamos a vernos de nuevo antes de que pasase... Pero jamás ocurrió, aunque te juro que puse todo mi empeño para que no sucediese

No te voy a recitar mi larga lista de escusas inútiles porque no tendría sentido. En cambio, te puedo contar como un día, decidí guardar mis memorias en una caja de cartón para darme cuenta, de que la infancia cabe en un espacio tan pequeño. 
Fueron incontables las noches en la que me asomé por mi ventana en busca de la segunda estrella, sólo para darme cuenta de que ya no podía verla. 
Créeme que lloré como nunca lo hice cuando se me olvidó algo tan básico como imaginarme ser un personaje diferente para poder seguir jugando y tener aventuras. Ya no veo esa luz que me acompañaba... Y ahora comprendo que tengo que ser yo la que tengo que actuar sola a sabiendas de lo que está bien o mal. 
Sé que te he traicionado como lo hizo el señor Barrie, o como a ti te gustaba llamarlo, tío Jim... ¿pero qué podría haber hecho si sólo era una niña perdida?
Tengo la esperanza de que después de leer esto vuelvas a tus aventuras de siempre y que por favor, no dejes de creer en quien eres. Porque cuando eso pase, si que seremos niños perdidos jugando a ser adultos.
Wendy Moira Angela Darling