viernes, 7 de julio de 2017

HOLA SOY YO

Hola soy yo... si otra vez. La pesada, la que a veces utiliza tu recuerdo sin tu permiso. Hoy me he levantado y quise dejarte un mensaje... Pero te prometo que será el último.
Lo siento... ¿o eres tú el que tienes que pedirme perdón? Hace tanto que se acabó que ya no sé ni como fue nuestra despedida. Qué digo... si ni siquiera me acuerdo de algo tan estúpido como si necesito o no comprar el pan, como me voy a acordar de lo que pasó.
Bueno a lo que iba, hoy he mirado mi cama hecha un amasijo de sábanas y mantas con olor a suavizante y me he dado cuenta de una cosa. Ha recuperado su forma original, quiero decir, que ya no me parece demasiado grande para una sola persona, si no que ya ha recuperado el tamaño que tiene que tener una cama individual. No sé si eso es bueno o malo, ni tampoco sé si era bueno cuando me parecía un gran espacio infinito, cuando mi cuerpo no sentía el contacto del tuyo.
También tenía la necesidad de decirte que todo sigue igual. Los atardeceres son iguales de inspiradores, la noches iguales de eternas y que las canciones románticas tienen el mismo significado que cuando las escuchas sin alguien especial.
Por fin me veo con los suficientes ovarios para poder preguntarte sobre la forma de tu rostro, si aún conservas la manía de abrazar a alguien mientras duermes (como lo odiaba en verano) o si sigues llorando por las injusticias del mundo. No sé, como que amar esas pequeñas cosas eran las que marcaban la diferencia entre conocerte y querer pasar mi vida contigo.
Y por último, antes de dejarte quiero hacerte una pregunta, ¿piensas eso de que por amor no se muere?, porque yo pienso que si. No en el sentido literal... si no que muere la persona que eras cuando amabas a esa otra que creías tu mitad.
Vale, creo que me estoy volviendo otra vez muy pesada y que ya va siendo hora de dejar tu recuerdo a un lado... Pero déjame decirte una última cosa, fue un placer conocerte, amarte, besarte, llorarte y superarte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario